domingo, 24 de mayo de 2015

Amalgama Vs. Resina Compuesta

Según la Asociación Dental Americana (American Dental Association, abreviada ADA), en Estados Unidos se utilizan más de 100 millones de amalgamas para realizar restauraciones cada año, siendo éste el material predilecto para esta tarea. Sin embargo, en años recientes su uso ha disminuido dramáticamente al rededor del mundo en comparación a años atrás con la aparición y el posterior auge en el uso de las resinas compuestas como un material de restauración, principalmente porque éstas asemejan la apariencia real del diente conservando así la estética. Aún así, se sabe que cada una de ellas tiene ventajas y desventajas frente a la otra, y eso es lo que vamos analizar en esta entrada teniendo en cuenta ítems como durabilidad, costos y posibles afecciones o repercusiones que éstas puedan inducir en la boca.

Durabilidad
En éstos términos la amalgama resulta superior, especialmente cuando se realizan grandes obturaciones o restauración de cúspides. Varios estudios clínicos han demostrado que las amalgamas con alto contenido de cobre (que son las utilizadas actualmente) se comportan adecuadamente en la boca del paciente hasta por 12 años; mientras que una resina compuesta, dependiendo de factores como la habilidad y técnica del odontólogo, y los hábitos del paciente, mantiene su vida útil entre los 3 y 10 años, siendo menos del 50% de los casos los que llegan a ésta última cifra.

Costos
En Estados Unidos, el precio entre una amalgama y una resina compuesta no varía mucho. Tomando como ejemplo un diente posterior, tanto el precio de la amalgama como el de la resina compuesta oscila entre los 110 y 190 dólares (precios basados en la aplicación Dental Cost Estimator de The Guardian Life Insurance Company of America). Sin embargo, si tenemos en cuenta la durabilidad de cada una de ellas, resulta ser más barata la amalgama ya que mantiene por más tiempo su vida útil, mientras que la resina compuesta puede requerir de un cambio mucho más frecuentemente.

Posibles afecciones o repercusiones
Cada una de ella puede afectar de forma negativa la boca del paciente.

Comenzando con las amalgamas, se habla de su toxicidad al poseer mercurio en su composición, aunque sólo se han reportado 41 casos desde el año 1905 hasta hoy en donde el paciente haya presentado alguna respuesta alérgica hacia éste. También son comunes en pacientes con este tipo de restauración las fracturas parciales o totales del diente, así como fisuras de sus tejidos asociados.

En cuanto a las resinas compuestas, se sabe que éstas, al no asentarse por completo durante la cita odontológica incluso luego de ser sometidas a foto-curado, pueden afectar la oclusión del paciente al expandirse o contraerse demasiado generando estrés en los músculos de la masticación e incluso afectando (cuando no se trata esto con tiempo) la articulación temporomandibular.

Conclusiones
De esto podríamos concluir que si lo que desea el paciente es durabilidad a un bajo costo, deberíamos sugerirle optar por las amalgamas, por otro lado si prefiere estética, tendría pagar un poco más por una resina, teniendo en cuenta que ésta podría necesitar un reemplazo periódicamente y que su durabilidad sería inferior y dependería bastante del cuidado que tenga con ésta.

En todo caso, ambos materiales serán más o menos efectivos dependiendo la habilidad del odontólogo durante el proceso de restauración y en los controles que se realicen posteriormente.


¿Y ustedes qué opinan? Comenten.

Basado en: Arvind Shenoy. (2008). Is it the end of the road for dental amalgam? A critical review. J Conserv Dent., 11, 99-107.


martes, 10 de marzo de 2015

Comentario sobre la odontología basada en la evidencia

La Odontología Basada en la Evidencia vista desde una panorámica bastante amplia, es aquella que toma como referente para su práctica clínica la investigación científica y así, busca aplicar en el paciente el tratamiento más recomendado o "aprobado" por ésta.

Desde mi punto de vista, la OBE nutre bastante el trabajo del odontólogo pero no lo es todo. Para tratar a un paciente debemos tener en cuenta antes que nada la voluntad de este y pensar que no siempre él tomará por opción lo que la ciencia recomiende, sino que podrá traer en su pensamiento una idea completamente diferente para ser tratado. En este mismo momento otro punto a tener en cuenta es que no todo tratamiento funciona con todos los pacientes, por lo cual un tratamiento que pueda ser en un momento dado el más recomendado no siempre será el más apto para nuestro paciente. Y si lo mencionado anteriormente no es ningún problema, lo último pero no menos importante que debemos tener en cuenta son nuestras capacidades como profesionales, es decir, si estamos en la capacidad de proveer al paciente el tratamiento que haya evidenciado mayor efectividad y/o menor riesgo para este.

Así, podría concluir desde mi opinión, que la OBE colabora en la toma de decisiones del odontólogo, pero que no podemos basarnos totalmente en ella a la hora de llevar a cabo nuestro trabajo, sino que además debemos prestar atención a los otros factores que sean significativos para su realización.

Bibliografía
Alonso Carrasco Labra, Romina Brignardello Petersen; Odontología Basada en Evidencia; Revista Dental de Chile, 2008; 99 (2); [consultado el 10 de marzo, 2015]. Disponible en: http://www.revistadentaldechile.cl/temas_ago08/PDF%20NOV%2007/Evidencia.pdf

domingo, 8 de marzo de 2015

Introducción a los Materiales Dentales

Los materiales dentales son materiales (valga la redundancia) específicamente fabricados para la odontología. Existen distintos tipos de materiales dentales y sus características varían de acuerdo al propósito con el que requieran ser utilizados; los procedimientos más comunes donde éstos aplican son restauraciones dentales, endodoncia, impresiones, prótesis, implantes, entre otros.

Los tipos de materiales dentales más utilizados son:
  • Cementos:
Normalmente son utilizados para adherir elementos de una restauración, como coronas, a la superficie del diente. Los hay de dos clases, diferenciables por su componente activo:

-Óxido de Zinc: se ajusta fácilmente a la zona de trabajo y enducere al contacto con la saliva.
-Policarboxilato: se adhiere al esmalte y la dentina.
  • Materiales de Impresión:
Se utilizan en la prostodoncia, ortodoncia, odontología restaurativa, implantología y cirujía. Sirven para tomar impresiones negativas de los dientes y los tejidos blandos anexos a ellos.
Los más utilizados actualmente son alginato de sodio, poliéter y silicona.
  • Materiales de restauración:
Comúnmente son utilizados para reemplazar piezas dentales que hayan sido perdidas o extraídas, pero también, para la restauración de éstas o por estética. Se agrupan en dos clases: materiales de restauración directa y materiales de restauración indirecta.

Materiales de restauración directa: están diseñados para ser biológicamente compatibles, pues son aquellos que se colocan sobre o al interior de una pieza dental de tal manera que no afecten la salud del paciente o la misma pieza dental. Éstos son:

Amalgama: material utilizado para obturar cavidades compuesto entre 43% y 54% de mercurio, y una aleación de plata, estaño, zinc y cobre. Las amalgamas no se adhieren por sí solas a la superficie del diente, sino que requieren la ayuda de cemento o el uso de alguna otra técnica para su adhesión.

Resina Compuesta: material utilizado para obturar cavidades compuesto de resina cristal y resina plástica pulverizadas. Actualmente es preferida por encima de las amalgamas porque asemeja la apariencia real del diente lo que permite conservar la estética, pero su costo suele ser más elevado que el de una amalgama.

Cemento de Ionómero de Vidrio: son una mezcla de vidrio y un ácido orgánico, que en un principio se utilizó para reemplazar o reparar distintos tejidos óseos del cuerpo, y que hoy en día se usa en la odontología de la misma manera que las resinas compuestas, aunque sus propiedades estéticas no igualan a las de éstas últimas.

RMGIC: combinación de ionómero de vidrio y resina compuesta que endurece al entrar en contacto con la luz.

Materiales de restauración indirecta: Estos materiales son utilizados por el técnico dental para fabricar restauraciones de acuerdo a lo prescrito por un odontólogo, que posteriormente ubicará la restauración en el o los dientes del paciente.

Porcelana (cerámica): se utiliza para obturar cavidades, pero puede desgastar en los dientes contrarios; a demás sus propiedades la hacen quebradiza, por lo cual no es recomendable para los dientes posteriores.

Resina Compuesta: son utilizadas también como material para la construcción de este tipo de restauraciones.

Resina-Cerámica: compuesta por nanopartículas de cerámica unidas a una matriz de resina, es menos propensa a quebrarse que las porcelanas e incluso más resistente que las restauraciones indirectas de resina compuesta.

Oro: son de una excelente durabilidad por su poco desgaste, y a su vez causan muy poco desgaste a los dientes contrarios; pero al ser conductoras de calor como frío, pueden llegar a ser irritantes para el paciente. En los últimos años han disminuido su popularidad pues sus propiedades estéticas con mínimas comparadas con las de una resina compuesta o una restauración en porcelana.


En este blog trataremos más a fondo éstos materiales y sus propiedades, con el fin de determinar cuáles son más o menos apropiados para el tratamiento de nuestros pacientes, de acuerdo a sus necesidades.

FUENTE:

  • "Dental Materials Fact Sheet", Dental Board of California, Mayo del 2004.